viernes, 26 de noviembre de 2010

***Capítulo 7: La despedida***

   Llegué a mi cuarto. Desde lejos, vi que la puerta estaba abierta, y la luz encendida. Me esperaba una gran sorpresa. El director estaba en el centro de la habitación con una chica nueva. Él me miró con curiosidad.
-Hola, señorita Davies. Le presento a su nueva compañera de cuarto: Laura. Espero que se lleven bien-sonrió-. Bueno, yo ya me marcho, buenas noches a las dos.
-Buenas noches, señor-dije.
-Adiós-dijo ella con una vocecita débil y aguda.
   El director se marchó, y Laura se puso a llorar.
-Hola, Laura. Me llamo Samantha.
-Hola, Samantha.
-¿Estás bien?¿Necesitas algo?
-No, gracias.
-En serio, si necesitas desahogarte... todos lo necesitamos alguna vez...-le sonreí-. Debe haber ocurrido algo muy malo para que te pongas así.
-Y tanto.
-¿Quieres contármelo?
-Sí... si no es molestia...
-Para nada-me senté en el borde de su cama y ella me imitó.
-Me llamo Laura, y soy de Madrid-comenzó-. Mi madre y yo vivíamos solas, porque mi padre nos abandonó cuando yo nací. Desde hace dos semanas, mi madre recibía llamadas.
-¿Qué clase de llamadas?
-La llamaban con número oculto y la amenazaban, ella se lo tomaba a broma... decía que seguramente serían unos chicos que se aburrían y habían marcado el numero al azar... pero ayer fue distinto; después de que la llamaran  se encerró en el baño y no volvió a salir. Por la tarde, llamaron a la puerta... y la sorpresa era que era mi padre. Intenté cerrar la puerta, pero me empujó hacia atrás y caí al suelo. Él iba borracho y empezó a llamar a mi madre y a buscarla por toda la casa... Cuando la encontró... la... mató... y yo no llamé a nadie, simplemente me quedé tirada en el suelo...-no podía continuar, lo notaba. Le dí un abrazo.
-Tú no tienes la culpa, Laura. No tenías ni idea de lo que iba a hacer... No te sientas culpable.
-Sam, no me dejan salir para el entierro...
-Ya, a mí tampoco me dejaron.
-¿Tu madre...?
-Y mi padre. Los dos están muertos.
-Lo siento...
-Tranquila, lo tengo más que asumido.
   En ese momento llamaron a la puerta.
-¿Quién es?-pregunté.
-Bryan-dijo desde fuera-. es la hora de cenar, ¿vienes?
-Espera, en seguida salgo.
-¿Quién es él?-preguntó Laura en voz baja.
-Bryan...-dije sonrojándome, desvié la mirada.
-¿Tu novio?-rió.
-Algo por el estilo-sonreí-. ¿Te apetece venir? Siéntate con nosotros.
-Sí-dijo con ilusión.
   Al salir, Bryan se quedó mirando a Laura, no me sentí celosa... ¿qué me estaba pasando? Me vino a la mente el sueño en el que salía Mark... ¿Realmente sucedería eso? Cada vez estaba más segura de que sí.
-Bryan, ésta es Laura.
-En... encantado-¿de verdad tanto le fascinaba? No estaba celosa, simplemente de mal humor. Tenía que distraerme... pensé en coger el iPod.
-Esperad, ahora vuelvo.
   Entré, busqué en la mochila y encontré el iPod... y también una carta.
   Me reúne con Bryan y Laura en la cafetería, se lo estaban pasando genial, según parecía. Me senté, subí los pies a la silla, saqué la carta del bolsillo y empecé a leer:
  Querida Samantha,
como te dije, volveremos a vernos... no te asustes, las apariencias engañan... no soy como todos dicen. 
¡Ah! Una cosa, dile a tu novio que no quiero hacerte nada, no sé por qué cada vez que me ve reacciona tan mal...
Bueno, te espero mañana a las 19:30 en el árbol... en el que te quedaste dormida (no preguntes cómo lo sé). 
Me estoy volviendo loco, ¿sabes? Desde que empezaron a hablar de ti me tienes intrigado. Quiero saber cosas sobre ti. 
El otro día, cuando nos miramos... noté algo, bueno, ya te lo contaré
Adiós...      
                                                                                          ...Mark.


   Una lágrima cayó por mi mejilla, me puse los auriculares y encendí el iPod. Mi canción preferida, un poco triste, sonaba mientras yo pensaba una vez más en el sueño. Después de leer la carta y después de haber soñado con Mark... cada vez estaba más segura de que me gustaba... pero, ¿y Bryan? ¿Ya no me importaba? Recordé los momentos que habíamos pasado juntos: cuando me salvó en el lago, los ratos que pasamos en las piscinas... En menos de media hora todo quedó aclarado. Estaba enamorada de Bryan, ¡le amaba! Mientras aclaraba todos mi sentimientos, lloraba sin control. Bryan me miraba y Laura intentaba distraerlo.
   Me levanté para ir al aseo, necesitaba despejarme. Después de estar allí cinco minutos, llegó Angélica.
-Hola, Sam-dijo entre risas-. ¿La nueva nos está haciendo la competencia?-se puso seria.
-Eso parece-contesté disimulando.
-Sam, si él está contigo no creo que le guste otra-me quedé mirándola, ¿desde cuándo me trataba tan bien?-. Te puedo asegurar una cosa, si él te quiere y tú le haces feliz... no tengo por qué seguir con esta guerra estúpida y sin sentido.
-Eh... Angélica... ¿estás hablando en serio?
-Sí, además... ya tengo otra a la que torturar... y encima nos molesta a las dos. Hay que separar a esa arpía de Bryan... él te ama a ti y no quiero que esa chica corrompa su mente.
-Angélica, ¿me estás diciendo que quieres ser mi amiga? Me estoy confundiendo un poco...
-Sam, céntrate. Somos amigas. Y la chica nueva sobra. tenemos que aunar nuestras fuerzas para sacarla de en medio. Al lado de Bryan debes estar tú y nadie más.
-Gracias, me alegra ver que al fin seas mi amiga.
   Salimos juntas a la cafetería, riendo. Nos despedimos con un abrazo, y todos se nos quedaron mirando.
   Llegué a la mesa, me puse los auriculares y volví a leer la carta... me deprimía infinitamente todo este tema... , y sólo Bryan parecía darse cuenta; aunque en público no quería preguntar.
   En toda la noche no probé bocado alguno. Necesitaba aclarar las cosas... al día siguiente iría al punto de encuentro.
   Nos levantamos para marcharnos, Bryan me cogió de la mano y Laura desvió la mirada. ¿Estaba celosa? 
<<Bryan, tenemos una conversación pendiente aún>>
<<¿Es necesario que sea ahora?>>
   Le dirigí una mirada una mirada asesina.
-Ahora-dije en voz alta.
-Bueno, chicos... yo mejor me voy... Luego hablamos, Sam.
   Esperamos a que Laura desapareciera en la oscuridad para comenzar a caminar hacia el lago.
-¿Por qué estabas llorando antes? La carta que tenías, ¿de quién era?-supuse que sólo era preocupación.
-No es nada-desvié la mirada-. No tienes por qué preocuparte.
   Paramos a mitad de camino. No me sentía con fuerzas de seguir andando. Me senté en el suelo y apoyé la espalda en el tronco de un árbol.
<<¿Estás bien, Sam?>>
<<Sí, no es nada>>
   Cerré los ojos, encogí las piernas y las rodeé con los brazos. ¿Por dónde podía empezar a preguntar?
<<¿Por qué no me lo contaste? ¿Era necesario verme deprimida, moribunda y a punto de morir?>>
<<Sam, lo siento... es que no te lo puedo contar>>
-¿Que no me lo puedes contar? Bryan necesito saberlo. Es mi vida, no la tuya.
-Lo siento-se acercó a mí, me cogió las dos manos, estábamos muy cerca.
-Por favor-me susurró al oído. ¿Tan difícil era dejarme llevar? ¡No! Tenía que conseguir resistirme-. ¿Cuándo te he fallado?
-Cuando no me lo contaste-dije con toda la frialdad que pude-. Cuando me ocultaste lo más importante de mi vida.
-Sam...
-No. Ya no más-estaba casi llorando, cerré los ojos y las primeras lágrimas salieron de mis ojos. En realidad no quería hacerlo-. ¡Vete, Bryan!-grité-. ¡Márchate y no vuelvas nunca!
-Sam...-estaba muy dolido.
-¡Vete!-¿por qué le decía todo aquello? ¡No tenía sentido! ¡Le amaba!
-Sam, no nos hagas esto.
-No te acerques a mí-me iba a estallar la cabeza, me vinieron a la mente de nuevo todos nuestros momentos juntos-. Te quiero, pero no puedo estar con alguien que me traiciona de esta manera-justo después de terminar la frase me arrepentí.
   Le toqué los labios con la punta de los dedos. Necesitaba darle un beso... pero no me atrevía, no quería darle esperanzas. Se fue acercando más aún.
-Bryan-no podía dejar de llorar.
-Por favor, Sam... No nos hagas esto...-sus labios y los míos casi se rozaban-. Sabes que estamos hechos el uno para el otro.
   Me dio un beso...el último; los dos lo sabíamos. Me puso la mano en el cuello y me dejé llevar... Mis manos, apoyadas en el árbol, empezaron a irradiar calor... y el fuego comenzó a extenderse por el árbol.

6 comentarios:

  1. Aaaaaaaaaaaaaaaaaa!! es Genial victoriiah! pero no me dejes asii T.T Sam cada vez me sorprende mas :P Y la Laura esa... ¬¬ argh! que se aparte de ellos dos! y menos mal que angélica se ha echo amiga de Sam (L)


    Besos!

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  2. :) graciias ^^
    ya estoy terminando el capitulo 8 :P cuando lo suba veras xD
    Besiituus

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  3. Hola Victoriiah, soy amiga de blogger (y fuera) de Chuche, y ella me recomendó tu blog. Te sigo. No comentaré mucho pero me lo leeré todito.

    Un saludo,

    Galilyh

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  4. Está genial Victoria :)
    Sigue así!!

    #...Bosque.Encantado...#

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