lunes, 25 de octubre de 2010

***Capítulo 5: Problemas y más problemas***

  Le cogí de la mano y fuimos a las piscinas. Me senté en el borde de una de las piscinas grandes, él se sentó a mi lado. Lo notaba un poco raro... tenía la mano helada. En un acto reflejo, le toqué la frente. ¡Estaba ardiendo! Me asusté.
-Bryan, estás ardiendo-le susurré.
-No pasa nada... es normal.
-¿Normal?-pregunté casi histérica-. ¿Puede ser que tengas más de 40 de fiebre y tú dices que es normal?
-Ya lo comprenderás... Esta noche voy a hablar con él-dijo cambiando de tema-, y mañana sabrás todo... creo. No intento asustarte... ni nada por el estilo..., pero... si no me deja contarte nada... tendré que irme-me quedé de piedra.
-¿Cómo que tendrás que irte? ¿Dónde?
-Donde tú no me encuentres... pero eso ahora no importa. Mañana hablaré contigo ¿sí?
-¿Esto es una despedida?-pregunté con tristeza.
-Sólo es un buenas noches-se acercó y me besó.
   Le sonreí. Le devolví el beso, me levanté y me fui. Por el camino, pensé en ir a ver a mi hermano. Fui a su cuarto, pero no abrió nadie... supuse que no habría nadie o estarían durmiendo. Recordé las palabras que me había dicho... << Lo he falsificado todo >> ¿Le habrían pillado? No podía ser...  ¡No podía ser! Dejé de pensarlo y me fui a mi cuarto. Al entrar encontré una nota en el suelo... la habían metido por debajo de la puerta. La abrí, era de Joe.
 
   HOLA HERMANITA:
¿QUÉ TAL? ESPERO QUE BIEN... TE ESPERO EN EL LAGO ¿VALE? VEN, ES IMPORTANTE.

   Me pilló desprevenida. ¿Para qué quería ir al lago? Y, ¿qué era tan importante? Me quedé unos segundos pensativa, volví a leer la nota y salí de mi cuarto. El tiempo que me llevó ir hasta el lago se me hizo eterno. Primero, empecé a paso lento... después, aceleré al máximo... me caí, tropecé varias veces, me arañaba con las ramas de los árboles... pero nada me detenía... Y, al llegar, ahí estaba. Joe, con su postura de siempre: los brazos alrededor de sus piernas encogidas. Tenía la mirada perdida. ¿En qué estaría pensando? Me senté a su lado, no quería interrumpirle. Hasta que no pasó un rato, no se dió cuenta de que yo estaba a su lado. Me miró a los ojos... estaba como nervioso y asustado a la vez. Me abrazó.
-Sam...-me susurró al oído. Definitivamente estaba nervioso... y protector-. El chico con el que estabas antes...
-Bryan-dije automáticamente-. Vale, ¿qué pasa con él?-pregunté separándome bruscamente de él.
-Pues... no me da buena espina... Sam, ¿te guarda algún secreto?
   ¡Bien! La pregunta del millón. Ahí ya no sabía qué hacer, ¿qué le contaba? ¿que había parado el tiempo? No podía contarle nada. Era... un secreto entra Bryan y yo... y Él, aunque ni siquiera lo conocía. Confiaba en él.
-No, creo que no- esta vez no notó que mentía.
-Entonces, preséntamelo.
-¿Qué?-pregunté atónita-. ¿Para qué?
-¿No me piensas presentar a tu novio?-me dijo sonriendo.
-Mmm... puede- comencé a reírme.
-¿Nos vamos ya? Mañana tenemos clase, ¿sabes?
-Sí, y yo algunos asuntos que resolver.
-¿Qué?
-Nada, pensaba en voz alta-dije, disimulando un poco.
   Nos fuimos caminando, cada uno pensando en sus cosas... El paseo por el bosque se me hizo eterno. ¿En qué estaría pensando Bryan? ¿Me habría creído? No estaba muy segura. Entonces, empecé a marearme, me cogí al brazo de Joe. No veía nada o, más bien, lo veía todo blanco. ¿Qué me estaba pasando? Luego vino el dolor de cabeza ¡¡me iba a estallar la cabeza!! Quedé arrodillada en el suelo, con las manos en la cabeza.
-¡¡Joe!!-grité-. Por favor, ¡¡ayúdame!!
   Mi hermano me abrazó, pero eso no hacía nada, él lo sabía. Mientras yo chillaba y me retorcía de dolor, él me acariciaba y me sujetaba para que no me hiciera daño.
   Estuvimos así toda la noche; durante un rato creí ver una figura alejándose de mí. También un rostro... en el que se adivinaban unos ojos azules, azules como el hielo.
   Al alba, cuando el cielo ya era de color anaranjado, todo paró de golpe. Estaba en brazos de Joe. Mi cabeza reposaba en su hombro. Apenas fui consciente de que me llevaba a mi cuarto.
 
 
   Me desperté tarde, suerte que era sábado y no habían clases... Miré el reloj: las once y media. Intenté levantarme, pero no podía. No sentía las piernas. Lo volví a intentar... y nada. Comencé a llorar, ¿por qué me estaba pasando todo esto? Las lágrimas me caían por las mejillas. Me ardía la cara... ¿tenía fiebre? No, me había dado un ataque de ansiedad. No podía dejar de llorar... ¡no podía parar! Alguien llamó a la puerta.
-Sam, abre. Sé que estás ahí-era Bryan...-. Por favor, abre.
   ¿Cómo podía decirle lo que me pasaba si ni siquiera podía hablar? Entonces, se me ocurrió algo: si llegaba asta el despertador... y hacía que sonara... a lo mejor... Alargué el brazo... casi llegaba... sólo un poco más. Lo probé de nuevo y... lo conseguí.
   Bryan escuchó el despertador... miró el reloj y sospechó que algo pasaba... ¿cómo sabía yo todo eso? ¿cómo era capaz de verlo si la puerta estaba cerrada? Me estaban pasando cosas muy raras. Entonces, me sentí capaz de gritar.
-¡¡¡Bryaaaaaan!!!
-¿Sam?-perguntó asustado-¿Qué pasa?
-No... puedo...-se me apagó la voz.
-¿Sam?-No contesté-. ¿Estás bien?
   Me quedé callada... ¿por qué no podía hablar? Cerré los ojos y me quedé inconsciente.
   Desperté horas después, agotada, no estaba en mi cuarto... ¿dónde estaba? Me encontraba en una habitacion de forma redondeada, sin esquinas; de color negro. Sólo había una mesita de noche junto a la cama, un estante con dos libros y un armario; todo del mismo color que la pared, negro.
   Intenté levantarme, esta vez sí lo conseguí. Me dirigí hacia la puerta. Me asomé al pasillo, no había nadie, pero se oía un murmullo apagado, como si alguien estuviera manteniendo una conversación a lo lejos. Elegí el pasillo de la derecha. Había muchas puertas, todas ellas estaban cerradas.
   Al fin, llegué a la puerta de la que salían las voces y entré. Me quedé de piedra al ver quién había dentro; mi padre. Se me saltaron las lágrimas, ¿esto era un sueño, no? Mi padre estaba... ¿vivo? Entonces, reparé en la otra persona que había allí; Bryan.
-Tú... ¿lo sabías?-le pregunté.
-Sam...
-¿LO SABÍAS?-grité.
-Sí-dijo bajando la cabeza-. Lo sabía.
-¿Por qué no me lo habías dicho?-pregunté dolida.
-Porque yo no se lo permitía-dijo una voz detrás de mí. Era mi padre.
-¿Por qué?-dije sin darme la vuelta-. ¿Por qué mi padre está vivo y yo no lo puedo saber?
-Sam, relájate-me aconsejó Bryan.
-¿Y qué pasa si no lo hago?
   Mi padre le dirigió una mirada significativa. Mire a Bryan, sus ojos de hielo se clavaron en los míos... ¿Qué me estaba haciendo?
-Nnnn... no-conseguí decir antes de caer dormida en brazos de mi padre.

<<¿Por qué tienes que enfadarte con tanta rapidez, Sam?>> dijo Bryan; no lo dijo en voz alta, lo dijo en mi mente.
<<Si tú me lo hubieras contado todo no habría pasado nada de esto, Bryan.>>
   Abrí los ojos lentamente, había una luz cegadora, proveniente de la linterna de mi padre. Me levanté y miré a Bryan.
<<No hagas nada, esta vez no voy a gritar>>.
-Papá...-sonaba raro después de tanto tiempo-. ¿Cómo... lo hiciste?
-¿El qué... hija?-¿Aún me consideraba eso?
-¡Dejaste morir a mamá! ¿Por qué?-dije con lágrimas en los ojos.
-Samantha... no lo entenderías.
-¿Cómo fuiste capaz?...-me estaba poniendo nerviosa, debía relajarme si no quería dormir de nuevo-. Eres un miserable-dije con toda la frialdad de la que fui capaz.
   Observé a Bryan. Estaba sereno, sombrío, frío, distante... Quería hablar con él...
<<Dime, Sam>>
<<¿Qué?>>
<<¿De qué quieres hablar??>>
<<¿Por qué no me lo contaste?>>, empecé a llorar.
<<Es... complicado. Si me das otra oportunidad, te lo contaré.>>
   Asentí.
-¿Queréis volver?-dijo de pronto mi padre.
   Bryan me miró; <<Sí, Bryan>> Me cogió la mano, <<Cierra los ojos, Sam, esto te va a marear>>, le obedecí. Empezamos a dar vueltas y vueltas.

3 comentarios:

  1. Fuego , algo que no podia controlar y que debia de hacerlo porque se nos acababa el tiempo , si moria todo lo que alguna vez quise todo lo que alguna vez existio , desapareceria por mi culpa....
    The Fire Last Night

    http://rozenmaiden-dlec.blogspot.com

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  2. Hola!! Bueno me he leido toda tu novela y me encantaa!! estoy deseando que suvas el proximo capitulo para saver que le esta pasando a Sam!! aaaaarghh!!! xDD me mueroo si no se lo que le pasa *_*
    Pasate por mi Blog:
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  3. tu libro esta genial q suerte tengo siendo amiga tuya(LL)

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